Desde 1930, los helados artesanales Emilia Medrano, son uno de los sabores característicos del municipio de Atlacomulco, por lo que para proteger esta tradición familiar, el estudiante de la Licenciatura en Mercadotecnia de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Arturo Villafuerte Gónzalez, realizó el registro de marca ante el Instituto Méxicano de Propiedad Intelectual (IMPI).
Ubicados en el centro del municipio, la nevería Emilia Medrano ha destacado en el comercio atlacomulquense por la elaboración de helados artesanales desde hace tres generaciones, que han continuado con la receta original que inició don José Medrano Mendoza y su esposa Francisca Medrano Contreras. Actualmente, Doña Emilia Medrano (la hija mayor del matrimonio) se ha encargado de continuar la producción tradicional de los helados Medrano, en compañía de su hijo Roberto.
Con un sentimiento de nostalgia, Doña Emilia, explicó que sus padres comenzaron con la producción de helados naturales, dulces de leche, barquillos y tostaditas que vendían a lo largo de la cabecera municipal, Posteriormente, fueron enseñándoles a ella y sus hermanos la receta tradicional para que ayudaran dentro del negocio.
Su padre cargaba los botes para vender la nieve en todo el municipio y fue así como comenzaron a popularizar el sabor, lo que le permitió establecerse en la primaria Rafael Favila, hasta que pusieron un local propio a lado de la Catedral de Atlacomulco.
Para doña Emilia, conservar el sabor tradicional de su familia, ha sido un orgullo y una satisfacción muy grande, ya que cada bote de helado está preparado con amor y atención, como los que hacía su papá.
“No se trata sólo de mezclar ingredientes para posteriormente venderlos, sino que elaboramos todo de manera natural y con mucho cuidado; a eso se le suma la atención al cliente de forma amable porque es una experiencia la que se lleva” enfatizó.
Si bien, Doña Emilia se independizó del negocio familiar hace más de veinte años y se estableció su negocio en compañía de su esposo y sus hijos, ella continuó elaborando la receta original, la cual le ha dado la satisfacción de formar parte de la gastronomía atlacomulquense, lo que la ha llevado a recibir distintos reconocimientos como la presea municipal “Lic. Isidro Fabela Alfaro” en la categoría de tradiciones.
92 años de tradición familiar protegidos ante el IMPI
Como una forma de proteger el legado que comenzaron sus abuelos, Roberto Valencía Medrano, hijo de Doña Emilia, se acercó a Arturo Villafuerte para realizar el registro de la marca los helados ante el IMPI.
Ante la curiosidad del universitario por ayudar a marcas locales que de alguna manera han consolidado tradiciones familiares ha buscado acompañar a emprendedores en el registro de sus marcas.
“Yo soy atlacomulquense y esta marca es muy querida por todas las personas que somos originarias del municipio, por ello era necesario darle protección para evitar el robo del nombre o de las recetas y de sus productos” abundó.
En el caso de la Nevería Emilia Medrano, Arturo Villafuerte explicó que al ser un producto artesanal el registro de la marca permite que estos no sean robados por empresas para su reproducción en masa y que se pierdan las historias y los sueños que comenzaron los emprendedores y comerciante; en este caso específico, con el registro de marca protegieron 92 años de tradición familiar.
Para llevar a cabo el registro, Villafuerte Gonzalez realizó una búsqueda fonética y de logotipo dentro del portal de INPI para constatar que no existiera ya una marca registrada con el mismo nombre o logotipo.
Posteriormente, hizo un estudio de factibilidad para ver qué tan viable era la obtención del mismo, ya que en palabras del universitario es una moneda al aire. Una vez que se completó la solicitud, la familia esperó aproximadamente tres meses para conocer el veredicto final, en donde su solicitud fue favorable.
En este sentido, Arturo Villafuerte expresó que al saber que le fue otorgado el registro de la marca Emilia Medrano con éxito, fue una satisfacción enorme, ya que no solo se protege un producto, sino un patrimonio familiar que ha sido reconocido y querido en la Zona Norte del Estado de México.
“Sin duda, Nevería Emilia Medrano es un lugar que comparte tradición y sabor, de manera personal, me encantaría que este negocio crezca no solo a nivel municipal, sino que alcance otros estados de la república porque su sabor y tradición debe de ser compartida” apuntó.
En este sentido, Villafuerte Gónzalez, reconoció y agradeció a la Autónoma Mexiquense por la formación que ha recibido durante la preparatoria y licenciatura, ya que gracias a ello ha podido obtener las herramientas necesarias para llevar a cabo este tipo de registros para ayudar a emprendedores y artesanos, a consolidar sus sueños y de esta forma retribuir a la sociedad.
“Creo que parte del conocimiento y del entusiasmo que he despertado como universitario me motiva a trabajar día con día para aportar a nuestras comunidades con pequeñas acciones podemos hacer mucho” explicó.
Finalmente, Doña Emilia Medrano destacó que el proteger el legado de sus padres le hace sentir muy orgullosa de hoy ver lo que ellos comenzaron materializado y reconocido por el municipio del que es originario.
“Yo me siento orgullosa de haber logrado todo esto, de que el legado de mi papá aún se conserve porque él era una persona muy generosa” comentó.