En un formato que no se modificó y que carece de espacio para las réplicas y contrarréplicas, con la comparecencia del secretario general de Gobierno, Ernesto Nemer, ante el pleno, iniciará el martes 12, a las 10:00 horas, la glosa (revisión) del Cuarto Informe de gobierno.
El acuerdo tomado por la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y aprobado este jueves por la asamblea, determina que ese mismo día, a las 13:00 horas, se presente, también ante el pleno, Rodrigo Martínez-Celis, secretario de Seguridad estatal.
A pesar de que el grupo parlamentario de Morena se había pronunciado por la necesidad de modificar el formato para garantizar una verdadera rendición de cuentas, el esquema aprobado es simular a los anteriores.
Los funcionarios realizarán una exposición inicial con una duración de hasta 10 minutos, y habrá dos rondas de preguntas y respuesta.
En ambas, participará un diputado por cada grupo parlamentario, en el siguiente orden: Nueva Alianza (NAEM), Movimiento Ciudadano (MC), Partido Verde (PVEM), del Trabajo (PT), de la Revolución Democrática (PRD), Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y Morena.
Para dar respuesta a la primer ronda de preguntas, el funcionario dispondrá de hasta 15 minutos; para la segunda, de hasta 10.
Rodrigo Jarque, el secretario de Finanzas, comparecerá el miércoles 13 a las 10:00, y después Rafael Díaz Leal, secretario de Desarrollo y Obras Públicas.
Ante los diputados locales se presentarán el jueves 14 el secretario de Salud, Francisco Fernández; y Erik Sevilla, secretario de Desarrollo Social.
El viernes tocará turno a Alejandro Gómez Sánchez, fiscal general de Justicia; y a Gilberto Limón, secretario de Movilidad.
El lunes 18 concluirá el ejercicio de revisión del informe de gobierno con la presencia de María Mercedes Colín, secretaria del Campo, y Gerardo Monroy, secretario de Educación.
La glosa del Informe permite a la Legislatura, como el Poder que detenta la representación popular, abundar sobre los datos incluidos o excluidos de los informes, y hurgar en los temas que le interesan, aunque no necesariamente los funcionarios resuelven sus dudas o proporcionan la información solicitada, pues no existe una norma que así lo obligue, y menos sanciones. Este ejercicio, por tanto, suele convertirse en una pasarela de los integrantes del gabinete estatal.