Durante el último año, en el Estado de México se han incrementado en 10% los casos de niños y adolescentes involucrados en procesos judiciales por la comisión de delitos, de acuerdo con datos del Tribunal Superior de Justicia en la entidad.
Anualmente se dictan entre 250 y 300 sentencias a adolescentes en materia de justicia por delitos como robo, daños contra la salud, secuestro y homicidio. Tan sólo en el Centro de Internamiento para Adolescentes Quinta Del Bosque, ubicada en Zinacantepec, se encuentran recluidos 190 menores de edad.
En el Estado de México, los niños son integrados a organizaciones criminales a partir de los 10 y 11 años, o incluso a edades más tempranas, con el objetivo de trabajar para traficantes de drogas, armas o personas, así como para realizar asaltos, agresiones y secuestros, estimó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Para Samuel Espejel Díaz, especialista de la Universidad Autónoma del Estado de México, los menores se han convertido en "ganchos" para la delincuencia organizada, ya que cuando cometen delitos graves, sólo alcanzan penas mínimas.
"Son muchas cosas las que se pueden hacer con ellos, y lo digo porque lamentablemente las penas son menores por los delitos que cometen; hablamos de asaltos, homicidio, narcomenudeo y otros. Y es que ser menores de edad les permite delinquir con toda libertad".
Durante el año pasado, 43 menores fueron detenidos en Toluca por estar involucrados en algún tipo de delito. De este número, 14 corresponden a delitos contra la salud, 8 a robo de transeúnte, 7 a robo a comercio, 5 por portación de arma prohibida, 3 por robo simple, 2 por allanamiento de morada y 4 por otros delitos.