Entre los múltiples negocios que realizó el gobierno de Enrique Peña Nieto con la empresa española OHL, ahora Aleatica, se encuentra el Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT), en el que se concesionó el 49 por ciento de las acciones a esta empresa, mientras que el gobierno del Estado de México conservó el 26 por ciento de las acciones y Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) un 25 por ciento.
La modernización del AIT se inició durante el periodo de Arturo Montiel Rojas como gobernador del Estado de México y se concretó a partir de 2006. El proyecto planteó convertir al aeródromo toluqueño en una alternativa al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), por lo que se concesionó a la empresa española casi la mitad del patrimonio aeroportuario estatal.
Sin embargo, a 12 años de concluido el proyecto, el fracaso del proyecto conjunto es notorio, ya que en 2017 el aeropuerto de Toluca sirvió solo a 667 mil pasajeros, 85 por ciento menos que en 2008, cuando transitaron por él más de 4 millones 110 mil, además de que hubo una clara reducción en el número de aerolíneas comerciales que utilizan este aeropuerto, a pesar de los incentivos fiscales que se aplican actualmente.
Prospectado para atender a más de ocho millones de pasajeros cada año y 15 aerolíneas comerciales nacionales e internacionales, este aeropuerto solo atendió a 700 mil personas durante el año anterior.
Alexandro Argudín, director del Aeropuerto Internacional de Toluca, informó que el estancamiento en el número de pasajeros se ha presentado por una deficiente política aeronáutica para concretar el potencial de este aeródromo.
En la terminal toluqueña, actualmente, solo operan Interjet y Viva Aerobus como aerolíneas comerciales, las cuales conectan a la capital mexiquense con destinos de playa como Cancún, Puerto Vallarta, Los Cabos y Acapulco, y en materia de negocios con Guadalajara y Monterrey.
“El aeropuerto tiene implementado desde hace varios meses (15) una política de incentivos: cero cobros, cero TUA (Tarifa de Uso Aeroportuario), cero servicios aeroportuarios y cero arrendamientos para las aerolíneas; pero hay un tema de falta de política aeronáutica”, comentó el director del AIT.
En conjunto con las inversiones realizadas al interior del Aeropuerto de Toluca se realizó una inyección de recursos a la infraestructura carretera, que permite actualmente viajar sin la interferencia de semáforos desde la Ciudad de México, hasta el aeropuerto mexiquense, por lo que se construyeron puentes vehiculares, así como un distribuidor vehicular.
Adicionalmente se permitió la construcción de la segunda fase de la Autopista México – Toluca, y se prospectó que el inicio de la Autopista Toluca–Naucalpan estuviera a un costado de la terminal aérea, lo que permitiría conectar uno de los centros industriales más importantes del país con el aeropuerto toluqueño.
En la actualidad, el aeropuerto cuenta con una de las terminales aéreas más importantes del país, con una nave de 28 mil metros cuadrados para la atención de pasajeros, un estacionamiento para más de 2 mil vehículos y la pista de aterrizaje más larga del país, así como sistemas de aterrizaje electrónicos para evitar complicaciones por condiciones climáticas, sin embargo, la subocupación del aeropuerto es evidente.
“No hay problema para la operación en Toluca, es un tema de las aerolíneas, un tema de política aeronáutica que deberá de decir el gobierno”, señaló el funcionario aeroportuario.
Por el contrario, es una de las terminales aéreas más ocupadas por servicios privados, entre los que destacan empresas pertenecientes a Carlos Slim Helú, Ricardo Salinas Pliego, Carlos Salinas de Gortari, Carlos Hank Rhon, Claudio X. González, María Asunción Aramburuzabala, Emilio Azcárraga Jean y Juan Armando Hinojosa Cantú, entre otros.
La construcción del Aeropuerto mixto de Santa Lucía prevé una inversión adicional de tres mil millones de pesos por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para el Aeropuerto Internacional de Toluca, sin embargo, esta inversión se encuentra detenida pues el gobierno federal pretende recuperar las acciones que se encuentran en posesión de la empresa Aleatica.
Entre las inversiones adicionales se espera la construcción de un “Aerotren” que conecte a la terminal aérea con el Tren Interurbano México–Toluca y que podría detonar hasta dos mil empleos directos y cinco mil indirectos en esta zona.
Hasta el momento no se tienen avances sobre las negociaciones para la recuperación de estas acciones, por lo que se corre el riesgo de que el estancamiento del aeródromo toluqueño se profundice.