La disminución de los niveles de estrógenos ocasiona una rápida pérdida de calcio en los huesos, situación que se presenta durante la menopausia. Esta es la principal causa de la osteoporosis, que afecta mayormente a las mujeres; además, si fue sometida a una extirpación quirúrgica de ovarios, también se acelera la disminución de estrógenos.
De acuerdo con el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), la osteoporosis afecta a una de cada cinco mujeres mayores de 45 años y a cuatro de cada diez con una edad mayor a 75 años. Señala, además, que algunas mujeres están predispuestas a la osteoporosis debido a una baja masa ósea en la edad adulta.
La osteoporosis es considerada la “enfermedad silenciosa”, pues en muchas ocasiones no se manifiestan dolor u otros síntomas y es detectada hasta que se presenta alguna fractura, principalmente de cadera, muñecas y columna vertebral. Las fracturas de cadera tienen una incidencia de 80% entre las mujeres. Además, es la fractura más recurrente y grave entre las personas de la tercera edad, llegando a afectar a una de cada doce mujeres y a uno de cada veinte hombres mayores de 50 años. De acuerdo con el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), de 12 a 20% de las personas que sufren dicha fractura mueren durante el primer año.
Además de la menopausia, otros factores que pueden favorecer el desarrollo de la osteoporosis son el tabaquismo, el uso prolongado de algunos medicamentos como corticosteroides, enfermedades como tiroidea, artritis reumatoide y problemas que bloquean la absorción intestinal del calcio, así como una dieta pobre durante períodos prolongados, sobre todo en la adolescencia y juventud, y llevar un estilo de vida sedentario.
Los especialistas recomiendan su prevención como el mejor tratamiento, a partir de la ingesta adecuada de calcio y el ejercicio físico durante la adolescencia y juventud, lo que puede incrementar el pico de masa ósea, perceptible en una menor pérdida de esta durante la edad adulta, lo que puede prevenir riesgos de fractura.
El consumo adecuado de calcio y vitaminas a una edad mayor es esencial para la salud de los huesos, así como caminar y realizar ejercicios de extensión de columna para estabilizar o incrementar la masa ósea y mejorar el balance y la fuerza que eviten caídas y fracturas.