Especialistas de vida marina en Florida, E.U., expresan que las restricciones impuestas para frenar la pandemia del coronavirus están teniendo un efecto beneficioso sobre la cantidad de tortugas baula, especie en peligro de extinción en este estado.
Con la temporada de anidación de verano, apenas dos semanas atrás, el personal del Centro Loggerhead MarineLife, en Juno Beach, encontró y marcó 76 nidos de las especies de tortugas marinas más grandes del mundo en un tramo de 14 kilómetros que monitorea el centro de investigación, un aumento "significativo" comparado con el año anterior.
Estos números elevados aumentan las esperanzas de una temporada de anidación excelente para las tortugas baulas, y también para las tortugas bobas vulnerables, que comienzan a llegar para desovar antes de finales de mayo.
Por otro lado, en una playa de Tailandia, ecologistas han encontrado 11 nidos de tortuga baula (Dermochelys coriacea) desde noviembre, la mayor cantidad de nidos encontrados allí en las últimas dos décadas.
Estas tortugas enfrentan riesgos de artes de pesca, contaminación, cambio climático y clima severo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Las tortugas baula viven en todo el mundo (excepto en las regiones polares), donde se sumergen profundamente bajo el agua mientras migran desde las zonas de anidación a regiones cálidas para alimentarse de medusas, informa la UICN.