El pasado 4 de abril se publicó en la revista Current Biology la primera evidencia indiscutible de una ballena de cuatro patas en el Pacífico. El hallazgo confirma que los antecesores de las ballenas actuales eran una especie de nutrias marinas capaces de nadar y andar, pero del tamaño de un hipopótamo.
Cada cucharada de agua de mar está llena de millones de virus. Aunque la mayoría de estos son inofensivos para el ser humano, pueden infectar una variedad de vida marina, entre ellas las ballenas y los crustáceos.