Los cantantes a dueto, los músicos de jazz que hacen un riff juntos sin esfuerzo y los bailarines en pareja que pocas veces fallan son algunos ejemplos de que cuando los grandes artistas están coordinados, se pueden convertir en uno solo. Pero… ¿Cuáles son los mecanismos que regulan la coordinación y la cooperación? Para averiguarlo, un grupo de neurobiólogos decidieron estudiar a algunos de los principales intérpretes musicales de la naturaleza: los pájaros cantores.
Después de una serie de investigaciones, los resultados indicaron que los cerebros de estas aves que cantan a dúo están conectados entre si durante las actuaciones, reveló un nuevo estudio publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences.
“El intercambio de información auditiva entre los pájaros cantores inhibe momentáneamente los circuitos motores utilizados para cantar con el compañero que escucha, lo que ayuda a vincular los cerebros de la pareja y coordinar la toma de turnos para una actuación, aparentemente, telepática”, describe el artículo.
“No es telepatía, pero casi. El cerebro del macho tiene expectativas de lo que va hacer el cerebro de la hembra, y viceversa. Cuando empiezan a funcionar juntos, se podría decir que están vinculados casi al cien por ciento”, afirma el coautor de la investigación, Eric Fortune, quien se desempeña como neurobiólogo y profesor del Instituto Tecnológico de Nueva Jersey.
La investigación se centró en lo que ocurre en los cerebros de las aves Pheugopedius euophrys, comúnmente conocidos como chochín de cola plana o soterrey colilliano, una especie nativa de la región de los Andes que suele vivir dentro de matorrales de bambú, mientras cantan a dueto.
Según el estudio, las parejas de esta especie interpretan cantos de llamada y respuesta mediante un ritmo frenético, y se turnan para cantar tan rápido que parece que lo hace un solo pájaro.