Las imágenes captadas por la cámara de un zoológico chino, en las que se aprecia a un mono golpeando el cristal de su jaula con una piedra afilada por él mismo, están recorriendo el mundo.
Según sabemos, se trata de un mono capuchino del Zoológico de Zhengzhou, en la provincia china de Henan. La escena fue capturada por varios turistas que se encontraban recorriendo el lugar y fueron sorprendidos por este pequeño mono, quien recogió una piedra afilada previamente por él mismo y golpeó con ella un cristal del recinto.
“El mono estaba afilando la piedra, luego comenzó a golpearla contra el vidrio, se asustó, pero regresó para echar otro vistazo y finalmente lo rompió. Este animal es particularmente hábil cuando se trata de usar herramientas y a menudo usa piedras para romper nueces, mientras que sus compañeros simplemente las muerden”.
Los monos capuchinos pertenecen a la subfamilia Cebinae. Estos animales son sumamente inteligentes, pues utilizan herramientas. A su vez, según pudimos saber, han estado usando piedras para ayudarse a abordar una diversidad de tareas durante miles de años, por ejemplo, para excavar, abrir nueces, frutas y semillas.
Sin embargo, en este caso se trataría de un mono especial, ya que uno de los miembros del zoológico dijo a medios locales que “este mono es distinto a los otros”. La razón que lo ha llevado a utilizar la piedra afilada para romper el vidrio da para pensar y reflexionar acerca de la existencia de estos centros de encierro de animales. Podría haberse tratado simplemente del azar, aburrimiento o curiosidad, o quizás prepara un modo de escape debido al posible estrés de vivir en cautiverio.
Entonces, desde aquí nos preguntamos: ¿cuál es el verdadero cometido de estos centros? ¿Entretener a nuestra especie o salvaguardar y conservación la vida animal? Si bien, muchos alojan especies en peligro de extinción y cumplen con los estándares, otros no lo hacen, manteniendo a gran cantidad de especies en cautiverio con el único fin de obtener ganancias.