Como si hubiese salido de una película de ciencia ficción, diversos estudios indican que el primate más grande que habitó la Tierra hace 2.3 millones de años pesaba más de 250 kilogramos y medía más de 3 metros. Su hábitat eran los bosques del sur y tenía una población estable; sin embargo, su desaparición había supuesto un misterio para la comunidad científica…hasta ahora.
Una nueva investigación publicada en la revista Nature desveló cómo fue la extinción del enorme ser que originó la creación de “King Kong”. Según los resultados, el fin del denominado Gigantopithecus blacki se debió, precisamente, a su inmenso tamaño.
Partiendo del análisis de fósiles, en su mayoría dientes, el equipo de científicos pudo concluir que los cambios en el ambiente del primate provocaron que sus dimensiones representaran un obstáculo para adaptarse. Aunado a ello, los autores señalan que era tan quisiquilloso en su dieta que la transformación de sus alrededores le impideron seguirse alimentando de manera nutritiva.
“Nuestras conclusiones me parecen muy convincentes. Es ciertamente un resultado significativo”, mencionó Julien Loyus, paleontólogo de la Universidad Griffith, en Australia.