Un nuevo fósil hallado en China del dinosaurio Psittacosaurus, un herbívoro que vivió durante el periodo Cretácico y tenía un pico similar al de un loro, fue donado a la Universidad de Nanjing; sin embargo, tras observarlo bajo la luz ultravioleta, los científicos se llevaron una gran sorpresa.
Resulta que el resto en cuestión conservó grandes pedazos de piel en gran estado, hasta su estructura celular, lo cual podría proporcionar nuevos conocimientos sobre la evolución de la piel de los dinosaurios emplumados.
“El fósil apunta a un ´desarrollo zonificado´ en la piel de estos dinosaurios, como el Psittacosaurus, que poseen piel escamosa, parecida a la de un reptil en regiones del cuerpo sin plumas, con piel suave, parecida a la de un pájaro, en áreas con plumas”, indicaron los investigadores en un comunicado.
“Al principio no teníamos muchas esperanzas de encontrar tejidos blandos porque, a simple vista, nuestro espécimen parece conservar sólo los huesos. Sin embargo, no nos dimos por vencidos, pues sabíamos que durante la fosilización los tejidos blandos pueden ser reemplazados por minerales, los cuales pueden mezclarse con los sedimentos”, agregaron.