El animal más alto del mundo está en problemas. Hoy día, las poblaciones de jirafas disminuyen a un ritmo tan alarmante que los funcionarios de vida silvestre de Estados Unidos advirtieron que, muy pronto, podrían ingresar a la lista de especies en peligro de extinción.
Para hacerle frente a este escenario, provocado por la pérdida de hábitat, la caza furtiva, la urbanización y la sequía debido al cambio climático, el Servicio estadounidense de Pesca y Vida Silvestre (FWS) propuso que estos mamíferos originarios del continente africano reciban protección federal en virtud de la Ley de Especies amenazadas.
“Las protecciones federales para las jirafas ayudarán a proteger una especie vulnerable, al mismo tiempo de fomentar la biodiversidad; apoyar la salud del ecosistema; combatir el tráfico de vida silvestre; y promover prácticas económicas sostenibles”, explicó Martha Williams, directora del FWS.
“Implementar esta acción apoyaría a la conservación de las jirafas y garantizaría que nuestro país no contribuya a su declive”, añadió.
Entre las subespecies de jirafa del norte que las autoridades americanas proponen incluir en la lista de especies en peligro de extinción destacan la África occidental, de Kordofán y de Nubia, cuyas poblaciones se han desplomado un 77% desde 1985, de 25 mil 653 a 5 mil 919 ejemplares.
Mientras que en África Oriental, el Servicio considera agregar dos subespecies más: la jirafa reticulada y la jirafa masai.