Desde hace décadas, los étologos han debatido sobre cómo se desarrolla la consciencia animal respecto a la muerte y su capacidad de experimentar emociones consideradas como propias de los seres humanos, como el proceso de duelo o el luto.
Y aunque algunas observaciones en elefantes, orcas y mascotas apuntan a que la cognición animal ha sido subestimada durante siglos, los expertos coinciden en que aún hacen falta más estudios para comprender el significado de la muerte dentro de las sociedades de animales, como es el caso de los primates.
En ese sentido, una nueva investigación por parte de la University College London (UCL) sugiere que los primates podrían ser capaces de aprender sobre la muerte con ayuda del tiempo, tal y como sucede de forma similar en las personas.
Dicho estudio fijó su atención en la carga de cadáveres de crías, un comportamiento común observado cientos de veces en más de 50 especies diferentes de primates, en el que las madres cargan a sus bebés muertos en el lomo durante días, semanas e incluso meses, importando poco si éstos ya se encuentran en estado de descomposición.
Publicada en la revista Proceedings of the Royal Society B, se trata de la investigación más extensa y detallada en su tipo, basándose en el análisis de 126 publicaciones que describen cerca de 400 casos observados.
“Descubirmos que los vínculos, en especial el de madre-hijo, posiblemente impulsan las respuestas de los primates a la muerte. Debido a nuestra historia evolutiva compartida, los vínculos sociales humanos son similares en muchos aspectos; por lo tanto, es probable que las prácticas humanas relacionadas a la muerte y el dolor tengan su origen en los lazos sociales”, explica Eilsa Fernández Fueyo, coautora del estudio.
Descubren el porqué las madres primates cargan a sus bebés muertos
La investigación también determinó un par de factores clave para la aparición de esta conducta: la edad de la madre y la causa de la muerte.
Y es que cuando las madres son más jóvenes, la probabilidad de que carguen con el cadáver de su bebé es más alta. Mientras que aquellos ejemplares que experimentaron muertes traumáticas, como infanticidios o accidentes, rara vez son cargados, en comparación con otros que perdieron la vida en eventos no traumáticos como enfermedades.