Con la idea de quitarles su aguijón y así proteger a los turistas previo al periodo vacacional de Semana Santa, alrededor de 300 mantarrayas murieron en Huatabampo, Sonora, y otras más sufrieron mutilación.
La terrible iniciativa fue implementada por la ahora ex directora de Ecología del ayuntamiento, Elizabeth Guerrero, quien desató gran indignación entre habitantes locales y organizaciones, por lo que dejó de trabajar como empleada del municipio.
“Estamos preocupados por tener una playa limpia y tener menos picaduras. El proceso que se está dando sobre la mantarraya es quitarle el aguijón”, declaró en su momento la funcionaria durante el operativo.
Sin embargo, tras la mutiliación y numerosas denuncias a través de redes sociales, el alcalde de Huatabampo, Jesús Flores, ordenó la inmediata destitución de Elizabeth Guerrero.
“Lamentablemente pasó lo que pasó. Según los biólogos, no exsiste ningún estudio que revele que las mantarrayas mutiladas no hayan sobrevivido, pero sí quedarán indefensas por unos cuantos meses”, precisó la autoridad.
Cabe mencionar que esta no es la primera vez que en Huatabampo realizan mutilaciones a mantarrayas, pues durante 2019 ya se habían denunciado este tipo de prácticas, las cuales consisten en capturar a los animales mediante una red, para después arrastrarlas hasta la orilla de la playa. Una vez ahí, los pescadores, protegidos con guantes, arrancan el aguijón y las avientan de nuevo hacia el mar.