Científicos de la Universidad de Oxford ya están probando en Brasil un mosquito diseñado en laboratorio para eliminar a su propia estirpe, es decir a las hembras de la especie Aedes aegypti, responsables de transmitir enfermedades como el dengue, que según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alcanzó en 2019 el mayor número de casos registrados en la historia: 2,7 millones y 1206 muertes.
La empresa, Oxitec, que lleva adelante las pruebas, viene creando seres vivos con capacidades que hasta el momento no existían en la naturaleza: su primera criatura fabricada “in vitro” fue una variante del mosquito Aedes aegypti que llevaba insertado en su genoma ADN de coral marino, bacterias, moscas y polillas, para poder crear así mosquitos machos capaces de aparearse con las hembras y garantizar que toda su descendencia muera.
Esta especie, -también responsable de transmitir el zika, la fiebre amarilla y el chikungunya- es, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “el principal propagador de los virus que causan el dengue. Los seres humanos se infectan por picaduras de hembras infectadas, que a su vez se infectan principalmente al succionar la sangre de personas infectadas”.
Por este motivo, en diferentes experimentos llevados a cabo en Brasil, los investigadores que crearon estos mosquitos diseñados para eliminar a su propia descendencia demostraron que reducen la incidencia del dengue en hasta un 90%.
La polilla OX4318L es una variante modificada cuyo genoma incorpora pequeños fragmentos sintéticos inspirados en los de otros organismos, incluidos los del virus del herpes. Estas modificaciones permiten que los machos transgénicos les pasen a las hembras un legado genético que las hace adictas a la tetraciclina, un antibiótico. Sin ese compuesto las larvas mueren a los pocos días. Este truco permite a los investigadores criar en el laboratorio generaciones de la polilla usando ese antibiótico y les asegura de que toda su descendencia muera en los campos sin causar daños.