Hace más de 30 años que Colola, en Michoacán, genera un impacto positivo para el medio ambiente; a lo largo de estas tres décadas ha trabajado para proteger a la tortuga negra —en peligro de extinción—, una de las tres especies que llega hasta sus playas para reproducirse y desovar.
Este pequeño pueblo está conformado por una comunidad nahua de la región Costa-Sierra que ha desarrollado una serie de acciones para que, a través de la concientización de sus habitantes y del turismo, se logre la recuperación de este quelonio, al grado de obtener resultados realmente alentadores.
De hecho, a Colola se le reconoce como uno de los sitios más importantes de anidación de tortugas en el ámbito internacional; hasta sus playas llegan la golfina, laúd y la negra o prieta, como también se le conoce. De esta última se sabe que llega a anidar entre su arena aproximadamente 70% de su población en edad reproductiva.
Tan importante es este evento que junto con Maruata, otra playa de Michoacán, cuenta con el decreto de Área Natural Protegida en categoría de Santuario Tortuguero. Además, Colola es reconocida por la UNESCO como un sitio Ramsar o Humedal de Importancia Internacional.
Si deseas conocer de cerca todo el proceso y trabajo que desarrolla la comunidad, tienes que visitar el Centro Ecoturístico Colola, donde se monitorea, protege y libera a la tortuga negra. Allí tendrás instructores para explorar y conocer todo sobre estos animales marinos, sin causar algún daño ambiental.
Por último te comentamos que a Colola también se le conoce como la Capital Internacional de la Tortuga Negra, porque sus grupos originarios, de la mano de verdaderos especialistas, hacen magia para mantener con vida a cada una de las especies que llegan hasta sus playas.