Los caballos son animales que han servido a la humanidad para el trabajo, el transporte e incluso como compañía.
En nuestro continente, distintas investigaciones apuntaban que esta especie había llegado con los europeos; no obstante, un nuevo estudio reveló que pudieron arribar mucho antes de lo pensado.
Según el artículo publicado en la revista Science, los pueblos nativos de Norteamérica ya conocían a los caballos desde el siglo XVII.
Para llegar a este resultado, científicos estadounidenses y europeos reconstruyeron, de forma exhaustivan la historia de estos animales en el continente americano. ¿Cómo? Analizando restos desenterrados y ADN a fin de determinar de qué manera llegaron a las diferentes regiones de Estados Unidos.
Con base en lo anterior, los autores descubrieron que algunos ejemplares nacieron y se criaron dentro del país antes de los europeos, esto aproximadamente a principios del siglo XVII.
El ejemplo más claro de ello son los comanches, una etnia extendida a lo largo del sureste de Wyoming, que ya integraban caballos en sus prácticas rituales y transporte. De hecho, tras su migración hacia el sur, aprovecharon las habilidades de estos animales para construir un imperio sobre el comercio de los mismos.
“Sin duda, nuestros hallazgos rompen con la anterior teoría de que los pueblos indígenas de Norteamérica conocieron a los caballos hasta la rebelión de Popé (1680), en la que se escapó parte del ganado de los colonizadores españoles”, señaló Jimmy Arterberry, autor principal del estudio.
“Toda esta información cuenta una historia más grande, amplia y profunda, una que los nativos siempre han sabido pero que nunca se ha reconocido”, concluyó.