Nocturnos, solitarios y arbóreos, la mayoría de los aye-ayes viven en las selvas tropicales del este de Madagascar. Es conocido por su estructura manual única, especialmente por su tercer dígito inusualmente largo.
El aye-aye (Daubentonia madagascariensis) mide aproximadamente 40 cm de largo, excluyendo la tupida cola de 55 a 60 cm. Cubierto con pelaje largo, grueso, de colores marrón oscuro o negro, tiene una cara corta, ojos grandes e incisivos cada vez mayores, como los de los roedores.
De acuerdo con National Geographic, "puede que a primera vista estos extraños animales no parezcan primates, pero están emparentados con chimpancés, simios y humanos". Además, es el primate nocturno más grande del mundo y tiene una apariencia única.
Duermen en nidos que construyen en los árboles.
El aye-aye pasa la mayor parte de su vida en lo alto de los árboles, especialmente en el dosel. Duermen, viajan y se aparean en las copas de los árboles, aunque ocasionalmente caen al suelo. La construcción de sus nidos puede demorar hasta 24 horas, y a menudo se encuentran en las horquillas o coronas de los árboles altos.
Los adultos pasan la mayor parte de sus vidas solos, únicamente se juntan con otros durante el cortejo y cuando los jóvenes dependen de la madre.