Como resultado de una investigación reciente, se reveló que un grupo de delfines, el cual habita en el Golfo de México, “dio positivo” a fentanilo y otras drogas, reforzando así la creciente evidencia de la contaminación farmacéutica en los ecosistemas marinos, recordando que hace apenas unos meses, al menos 13 tiburones picudos brasileños contenían restos de cocaína.
En un comunicado, la Universidad Texas A&M-Corpus Christi (TAMU-CC) explicó que esta situación se dio cuando un equipo de investigadores estudiaba rutinariamente los niveles hormonales en delfines mulares (Tursiops truncatus).
A partir de la grasa de los cetáceos, detalló, se detectaron rastros de fármacos de uso humano, tales como opioides, relajantes musculares y sedantes.
“Treinta de los 89 animales evaluados, 83 vivos y 6 muertos, presentaban pequeñas cantidades de fentanilo, carisoprodol o meprobamato”, afirmó la Dra. Dara Orbach, líder del estudio.
“Durante los últimos años, los fármacos se han convertido en microcontaminantes emergentes, constituyendo una preocupación mundial creciente, ya que se ha informado de su presencia en ecosistemas de agua dulce, ríos y océanos de todo el mundo”, advirtió.