El pasado sábado 25 de noviembre, cientos de habitantes de la ciudad de Valdivia, en Chile, salieron a marchar para exigir justicia por “Viejito” y “Caballita”, dos perritos asesinados como parte de uno de los casos de crueldad animal más terribles de los últimos años.
Y es que según medios locales, ambos ejemplares, que estaban al cuidado de varios vecinos, fueron secuestrados y posteriormente enterrados vivos en un gimnasio.
Este acontecimiento empezó el 22 de noviembre, cuando la Municipalidad de Valdivia denunció un posible caso de maltrato animal, pues “Viejito” y “Caballita” tenían semanas sin aparecer y habían pruebas de su presunto secuestro.
En un video captado por cámaras de vigilancia se pudo apreciar cómo durante la madrugada del 25 de octubre tres sujetos abordaron en la calle a los dos perritos para subirlos a un automóvil.
Tras la publicación del metraje, autoridades y vecinos de Valdivia intentaron dar con el paradero de los animales. Lamentablemente, sus cuerpos fueron encontrados bajo tierra en el patio de un gimnasio llamado Sparta Gym.
Daniel Langer, dueño del establecimiento, mencionó a los encargados del caso que el día en el que desaparecieron “Viejito” y “Caballita”, personas de su confianza ingresaron sin pedrle permiso alguno; sin embargo, él no notó nada raro, pues ya los conocía. No obstante, todo cambió al momento de ver el video en redes sociales, y al atar cabos intuyó que los enterraron.
Luego de analizar los restos, las autoridades determinaron que los animales fueron sedados y después sepultados aún con vida.
Respecto a los culpables, la policía ya busca a tres sospechosos, esto con base en información difundida por vecinos y las imágenes de las cámaras de seguridad. Ellos son Jaime Farrol, dueño de un café; Tomas Vera, médico veterinario; y DJ Goe.