Arrugados en extremo, con ojos pequeños y labios prominentes, los perros Shar pei se distinguen entre las demás razas caninas.
De origen desconocido, o por lo menos controvertido e incierto, la raza Shar pei es antigua, primitiva y muy anterior a la eclosión de cría de las razas modernas caninas, que fue en el siglo XIX.
Una gran cantidad de especialistas plantean el origen de estos animales en el sur de China, específicamente viviendo como perros de granja, donde llevaban a cabo diversas tareas como la caza, pastoreo y guardia. Sin embargo, otras referencias históricas lo sitúan como un canino de pelea, justificando así la elasticidad de su piel, arrugas, ojos hundidos y labios carnosos.
Pero más allá de las mencionadas características, el pelaje de los Shar pei destaca por ser corto, duro y áspero, además de no tener capa interna. De hecho, este cabello puede dividirse en dos categorías: el pelo de cepillo (más duro) y el de caballo (más suave).
En cuanto a su temperamento, esta raza es reservada, por lo que resulta algo difícil establecer un vínculo con personas desconocidas. De todas maneras, suelen ser muy fieles a su núcleo cercano.
Como dato curioso, el Shar pei, junto con el Chow, son las dos únicas razas de perro que presentan una particular lengua de color azul oscuro. Según los veterinarios, dicha condición se encuentra relacionada a un exceso de pigmentación de origen genético específico, por lo que no representa peligro alguno.
No cabe duda que los perros Shar pei son dignos representantes del variado mundo de las mascotas, que a lo largo de su historia han sido parte de la cultura de distintos pueblos alrededor del planeta.