Para los perros, el tamaño de su cuerpo importa en demasía, sobretodo en términos de cuán rápido envejecen física y mentalmente, reveló un nuevo estudio que comparó caninos grandes y pequeños.
Según los autores de la Universidad ELTE Eotvos Loránd, en Hungría, el declive relacionado con la edad comienza a los 7 u 8 años en ejemplares grandes, a comparación con los 10 u 11 años en individuos más pequeños.
Sin embargo, los perros grandes decaen mentalmente más lento que sus contrapartes de tamaño reducido. Por ejemplo, los perros grandes mantienen su salud mental más tiempo y tienen un menor grado de declive relacionado con la edad.
“Para aquellos que deseen adoptar un perro de menor tamaño pero no quieren arriesgarse a que tenga graves problemas de salud mental durante la vejez, u prefieran un perro de menor tamaño pero sin afrontar dificultades físicas a los 7 u 8 años de edad, recomendamos un ejemplar que se encuentre en el rango de tamaño de los 10 a los 30 kilogramos”, señaló Borbála Turcsán, autor principal del estudio.
“Basados en nuestros resultados, estos animales tienen una vida saludable más larga en relación con su esperanza de vida que sus similares más pequeños o grandes”, explicó.
Cabe mencionar que durante la investigación, los científicos se dieron a la tarea de determinar a qué edad comienzan los cambios conductuales y mentales (cognitivos), y qué tan rápido estos progresan. Asimismo, analizaron n el tamaño del cuerpo, la forma de la cabeza y el estado de raza pura en relación con dichos cambios respecto a la edad.