El pasado sábado 11 de abril, un perro de raza Pitbull recibió varios disparos luego de haber causado graves heridas a dos policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX en calles de la Alcaldía Iztacalco.
De acuerdo con información de la SSC, los uniformados atendieron un reporte por disparos de arma de fuego en la calle Privada Javier Ramírez, y al llegar al lugar, encontraron a un grupo de personas ingiriendo bebidas alcohólicas. Al darles la indicación de que debían retirarse debido a las denuncias recibidas por parte de los vecinos, un hombre de 62 años y sus compañeros comenzaron a discutir y agredir a los uniformados.
Durante el altercado, e incitado por uno de los hombres, un Pitbull salió de uno de los domicilios cercanos y se abalanzó en contra de los oficiales, a quienes mordió en repetidas ocasiones mientras intentaban quitárselo de encima.
Fue así que, “al sentirse amenazados, y para preservar la vida de sus compañeros lesionados”, los uniformados dispararon en contra del animal para contenerlo y, después, solicitar la presencia de los servicios médicos y de personal de la Brigada de Vigilancia Animal (BVA) para atender al canino.
Paramédicos que acudieron al llamado, diagnosticaron heridas graves en los policias, por lo que ambos fueron trasladados a un hospital para recibir atención médica. Por su parte, los brigadistas atendieron al can y lo pusieron bajo resguardo de las autoridades en la Clínica de Atención Canina y Felina Gustavo A. Madero para los peritajes correspondientes.
Finalmente, un hombre de 28 años de edad, quien se identificó como el propietario del animal, fue detenido y presentado ante el agente del Ministerio Público correspondiente para determinar su situación jurídica. En tanto, la Dirección General de Asuntos Internos de la dependencia inició una carpeta de investigación administrativa interna, por los actos cometidos por los policías.
Cabe mencionar que en redes sociales circula el video en donde se puede apreciar este suceso, mismo que ha generado una gran polémica debido a que muchos argumentan que los policías no debieron agredir al perro, mientras que otros aseguran que el acto fue en defensa propia, ya que el canino fue usado intencionalmente para hacer daño directo.