Las mascotas son nuestras compañeras más leales, pues están ahí cuando más las necesitamos y siempre nos reciben con alegría. Además, no suelen pedir mucho a cambio: sólo ir al baño, paseos, juegos y, sobretodo, amor incondicional. Por eso, debemos cuidarlas y darles lo mejor de nosotros en todo sentido.
Hablando de darles lo mejor, un apartado que todo dueño debe considerar fundamental es la alimentación. Si bien para muchos no es posible comprar las croquetas más caras, en medida de lo posible tienen que brindarle las mejores según sus posibilidades. Para ello, resulta importante aprender a leer las etiquetas del producto, haciendo especial énfasis en sus ingredientes.
De acuerdo con Association of Animal Feed Control Officials (AAFCO), cada propietario debe saber que el orden de los ingredientes tiene que enumerarse en forma decreciente, es decir, de aquel que más contiene al que menos, así como especificar su tipo.
En ese sentido, lo ideal es que el ingrediente principal de las croquetas sea la proteína como tal y no derivados de la misma. Asimismo, algunos veterinarios recomiendan evitar el BHA (hidroxianisol butilado); harina blanca; colorantes artificiales; jarabe de maíz; y nitratos.
Otro aspecto a considerar es el análisis garantizado, cuadro que desglosa los niveles de nutrientes específicos clave, como proteína cruda, grasa, fibra y contenido de humedad, a fin de garantizar que el alimento cumpla con los requisitos nutricionales del ejemplar. Lo anterior es vital porque las cantidades deben estar acorde a la especie, y no es lo mismo el alimento seco que el húmedo.
Por último pero no menos importante tenemos la ingesta calórica, esencial para controlar el peso del animal, y las pautas de alimentación, es decir, las instrucciones para determinar cuánta comida debemos dar.