Recientemente, el gobierno de Nueva Zelanda tomó la decisión de prohibir las carreras de galgos, debido a que esta actividad suele causar tasas altas de lesiones y muertes entre los participantes.
Esta medida, que entrará en vigor hasta 2026, surge tras años de críticas públicas y múltiples informes independientes, las cuales señalaban el maltrato y la negligencia dentro de dicha industria.
“A pesar de los esfuerzos previos por mejorar las condiciones de los eventos, como la implementación de reformas, el porcentaje de perros continuó siendo elevado, por lo que el Gobierno determinó actuar en beneficio del bienestar animal”, informó Winston Peters, Ministro neozelandés de Carreras.
“Aunque mueren menos ejemplares, las tasas de lesiones se han estabilizado y siguen siendo inaceptablemente altas”, lamentó.
Vale la pena mencionar que para llevar a cabo esta prohibición, las autoridades presentaron un proyecto de ley en el que se establece un cierre gradual de la industria durante los siguientes 20 meses. Además, se creará un comité asesor, el cual trabajará en la reubicación de aproximadamente 2 mil 900 galgos, para garantizar que no se produzcan más matanzas innecesarias.