Un reciente estudio acaba de plantear una posibilidad intrigante sobre el origen de los perros domésticos, la cual consiste en que los lobos, sus antecesores, pudieron haber iniciado su propia domesticación al optar por convivir con los seres humanos en busca de alimento.
Si bien el concepto de “auto-domesticación” ha sido objeto de debate en múltiples trabajos, este nuevo análisis estadístico sostiene que dicho proceso habría ocurrido de manera natural a lo largo de miles de años, sin la intervención directa de nuestra especie, sobretodo durante las primeras etapas.
En ese sentido, el artículo publicado en la revista Live Science refuerza la idea de que la domesticación canina no fue un evento repentino, sino un fenómeno evolutivo complejo en el que los lobos grises (Canis lupus) más tolerantes a la presencia humana prosperaron y transmitieron esta característica a sus descendientes, dando así lugar a los primeros perros (Canis familiaris) de la historia.
“Desarrollamos un modelo estadístico que simuló posibles líneas de tiempo para la domesticación de los perros, otorgando a los lobos un papel activo en la elección de su entorno y compañeros de apareamiento”, comentó Alex Capaldi, coautor del estudio.
“Nuestro modelo reveló que, bajo ciertas condiciones, la `auto-domesticación´ podría haber ocurrido en un lapso de 15 mil años”, detalló.
Si bien el equipo involucrado es consciente de que su modelo no proporciona una respuesta definitiva sobre cómo ocurrió la domesticación de los lobos, sí demuestra que la “auto-domesticación” representa una posibilidad viable, al menos desde el punto de vista estadístico.