Los perros detectan mentiras mucho mejor que los niños de cinco años, los macacos y los chimpancés adultos, según un reciente estudio cognitivo-conductual.
La investigación, encabezada por la Universidad de Viena, destaca esta cualidad que ninguna otra especie comparte. Y es que como animales domésticos que han acompañado a los seres humanos por milenios, los caninos son capaces de saber si sus dueños o cualquier otra persona los está engañando incluso desde cachorros.
Huber Ledwig, biólogo del instituto austriaco y líder del proyecto, señala que los resultados de su estudio reveló que los perros detectan mentiras cuando sospechan que parte de la verdad se les está escondiendo.
“Pensamos que los perros se comportarían como niños menores de cinco años y como monos, pero ahora especulamos que, quizás, los perros pueden entender cuando alguien los está engañando…Tal vez piensen: “Esta persona tiene el mismo conocimiento que yo; sin embargo, me está dando la información incorrecta”, explica.
Junto con su equipo de investigadores, Ledwig se percató de que estos animales de compañía son capaces de identificar la intención de los seres humanos. Para llegar a dicha conclusión, los expertos analizaron muestras provenientes de 260 razas puras, las cuales fueron expuestas al mismo escenario: con dos platos cubiertos, averiguaron cuál tenía comida y cuál estaba vacío, aunque los humanos indicaran lo contrario.
A pesar de que los científicos ya habían establecido previamente un lazo de confianza con los perros, cuando se les indicó erroneaménte que un plato tenía comida, éstos empezaron a dudar de las indicaciones. Momentos después, los caninos acertaron en dudar sobre las sugerencias de los seres humanos cuando les estaban mintiendo.
Ledwig, junto a sus colaboradores, atribuyen esta habilidad cognitiva aprendida a la cercanía que hemos tenido las personas, con la especie, por miles de años.
“Sin duda, este estudio nos recuerda que los perros siempre nos observan de cerca, captan nuestras señales sociales y aprenden de nosotros constantemente, incluso fuera de los contextos formales de entrenamiento”, finaliza.