En los últimos años, tener como mascota a un mini pig se ha vuelto una tendencia muy popular entre las personas; y es que estos animalitos se han apropiado del cariño de sus dueños debido a su adorable y tierna apariencia. Sin embargo, conservar a uno de estos pequeños cerdos dentro del hogar podría no ser una muy buena idea.
De acuerdo con Itzcóatil Maldonado, académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la mayoría de los dueños de mini pigs desconocen en gran medida lo que implica mantener a este tipo de animales. Y es que a diferencia de los perros y gatos, los mini pigs no son animales de crianza doméstica, es decir, ellos requieren de un espacio donde puedan jugar, explorar y ser curiosos. Por este motivo, no es del todo recomendable darles juguetes, ya que es muy probable que los destruyan e ingieran, poniendo en riesgo su salud y su vida.
En cuanto a su salud, estos cerditos son susceptibles a climas extremos de frío y calor. Además, son presa fácil para los mosquitos, por lo que a estos insectos se les hace muy sencillo introducir parásitos en su organismo.
Finalmente, Maldonado también advierte que los mini pigs no conviven de buena manera con otros animales, en especial con los perros, por lo que sacarlos a pasear a un parque o zonas diseñadas para mascotas convencionales puede resultar una mala decisión.