Durante toda su vida, la reina Isabel II fue una gran amante de los perros, especialmente de la raza Corgi.
Prueba de ello es que en todos estos años tuvo hasta 30 ejemplares, a los cuales cuidaba y dedicaba largos periodos de su tiempo libre, sobretodo después de la muerte de su esposo Felipe en abril de 2021.
El primer Corgi de la monarca llegó en su cumpleaños número 18, cuando sus padres le regalaron una cachorra llamado “Susan”. Tal fue su amor por su primera amiga canina que en 1947, siendo aún princesa y con 21 años, los registros fotográficos muestran que se la llevó de luna de miel.
Según los más leales sirvientes de la monarquía, los perros de raza Corgi de la Reina Isabel II le proporcionaron compañía doméstica a lo largo de casi un siglo, hasta su muerte.
Curiosamente, tras la muerte de “Vulcan”, en 2020, y “Willow”, en 2018, la soberana vivió sus últimos días de vida únicamente con una pequeña Corgi llamada “Candy” y una Cocker spaniel inglesa que respondía al nombre de “Lissy”.
El motivo de esta situación es que la reina Isabel II decidió dejar de criar Corgis al cumplir 90 años de edad, con el propósito de no dejarlos “huérfanos” tras su fallecimiento.