Los gatos son mascotas extremadamente populares por sus extraños comportamientos, que muchas veces nos encantan pero también nos intrigan. Conductas como maullidos, arrumacos y su amor por las cajas de cartón han contribuido a que se ganen una fama de seres extravagantes.
Si tienes un minino en casa, seguramente has recibido algún lengüetazo de su parte, lo que quizá ha hecho preguntarte si te ama o significa otra cosa. Descúbrelo a continuación.
Una reciente investigación liderada por Krystin Vitale, profesora asistente de salud y comportamiento animal en el Unity College Maine, Estados Unidos, define la costumbre de los gatos de lamer a sus dueños, a otros ejemplares, e incluso a perros, como “allogrooming”; y lo hacen para reforzar sus vínculos con los individuos o animales que los rodean en su vida diaria.
“El `allogrooming´ se produce cuando el gato se encuentra relajado y en presencia de un compañero social preferido. También, el felino puede iniciar el contacto social mediante un lengüetazo porque busca atención”, explica la especialista.
Según Vitale, el origen de las lamidas gatunas se deriva de las madres, pues ellas suelen darle lengüetazos a sus crías durante días y semanas después del parto.
“Esto se debe a que los gatitos jóvenes son incapaces de orinar o defecar por sí mismos, por lo que la gata lamerá la región genital de sus crías para estimularlos a ir al baño”, concluye.