Actualmente, España alberga poco más de 13 millones de mascotas, mayormente perros, más que humanos menores de 15 años; es decir, el país ibérico ha llegado a un punto en el que en las casas habitan más animales de compañía que niños pequeños.
Cambios en el modo de vida y la imposibilidad de las parejas de tener más de un hijo se posicionan como las dos razones principales por las que las nuevas generaciones españolas se inclinan a tener una mascota que un bebé.
La prueba más sólida acerca de esta situación es el municipio de Valladolid. Y es que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística de España, en dicha provincia residen un total de 76 mil 938 niños menores de 14 años, mientras que el número de caninos se eleva hasta los 82 mil.
Sin embargo, esta cifra podría aumentar, pues el organismo asegura que todavía hay muchos dueños que continúan sin registrar a sus animales.
Pero, ¿por qué se ha llegado a esta situación? Uno de los motivos es el económico, pues muchas parejas no se plantean tener una familia debido a la inestabilidad laboral o al precio elevado de la vivienda.
Mantener a un perro, gato o cualquier otra mascota es más barato. Mientras las facturas básicas de los canes ascienden a una media de poco más de 37 euros, las de un hijo se sitúan entre los 350 y 420 euros al mes; lo anterior durante el primer año de vida, una cantidad que, evidentemente, crecerá con el paso del tiempo.
Otro de los factores es el demográfico, pues uno de cada tres hogares en Valladolid es individual, y la soledad hace que muchas personas se decanten por la compra de un animal para tener compañía.