La familia real japonesa es una de las más herméticas que existen, por eso, quizá, el motivo de la tristeza que actualmente rodea a la princesa Aiko y sus padres, los emperadores Naruhito y Masako, ha tardado algunos días en hacerse público.
Resulta que el gato “Mii”, una de las mascotas de la familia desde el año 2010, el cual ganó gran popularidad por salir en retratos oficiales, falleció el pasado 3 de agosto debido a complicaciones de salud dada su avanzada edad.
“Están muy tristes, La princesa Aiko, en particular, cuidó de `Mii´ desde que era una niña”, explicó un portavoz de la Casa imperial a la prensa local.
“Toda la familia, los emperadores y la princesa, estuvieron presentes cuando el gato realizó tranquilo su último viaje”, detalló.
En palabras del vocero, “Mii” tuvo una despedida a la altura. Y es que el minino, que llegó a la vida de Aiko (22) cuando ella sólo tenía nueve años, se convirtió en el compañero inseparable de la princesa, quien nació dentro de una monarquía muy complicada para ser mujer y en un sistema que pronto le arrebató cualquier posibilidad de suceder a su padre en el trono imperial.