Desde su aparición, los virus derivados de la gripe aviar afectaban, principalmente, a las aves. Con el paso del tiempo, los seres humanos adquirimos la infección de manera esporádica; sin embargo, el avance de un subtipo, denominado gripe aviar H5N1, ha conseguido propagarse, desde 2020, en aproximadamente 40 especies de mamíferos, incluidas las mascotas más populares.
Prueba de ello es que el primer caso de un felino doméstico afectado con dicha variante se registró en Francia, cerca de una granja de patos en diciembre de 2022.
Como era de esperarse, el virus H5N1 de gripe aviar ha estado evolucionado rápidamente durante los últimos meses, poniendo en peligro a propietarios, veterinarios y otras personas si el mismo continúa circulando sin mayor obstáculo.
En ese sentido, un nuevo estudio publicado en la revista MedRxiv y elaborado por la Universidad de Maryland, Estados Unidos, se dio a la tarea de examinar la distribución mundial y la propoagación de las infecciones de este virus en especies felinas entre 2004 y 2024. Sus resultados revelaron un aumentos drástico de los casos a partir del año pasado, con un repunte de las infecciones notificadas entre mininos, a diferencia de los ejemplares salvajes o mantenidos en zoológicos.
Muchos de los especímenes contagiados presentan fiebre, pérdida de apetito y problemas para respirar, que pueden incluir secreción nasal, tos e incluso neumonía. También son frecuentes los síntomas neurológicos, como rigidez, temblores y convulsiones.
Respecto a su contraparte los perros, ellos igualmente resultan afectados por la gripe aviar; no obstante, parecen ser menos susceptibles al padecimiento y a desarrollar una enfermedad grave.
Y es que al analizar muestras de sangre de casi 200 caninos de raza de Washington, que están más en contacto con aves silvestres, los científicos buscaron anticuerpos contra el virus, pero sólo cuatro de los perros tenían esta clase de células del sistema inmunitario; además, ninguno de ellos había desarrollado síntomas ni transmitido el patógeno a otros animales de su hogar.
Finalmente, los autores, en colaboración con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, sugirieron a los dueños tomar algunas precauciones para evitar riegos a futuro:
- No alimentar a las mascotas con carne o leche cruda
- Limitar el tiempo en que el animal esté sin supervisión al aire libre
- Mantener especial atención a síntomas respiratorios y neurológicos