Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, países y empresas han impuesto diversas sanciones a la nación gobernada por Vladimir Putin, entre las que destacan el congelamiento de los activos del presidente en el extranjero; retirar las películas extranjeras y cancelas las producciones dentro de territorio ruso; y frenar las operaciones de marcas internacionales como Apple, Visa, Samsung, Paypal y Burberry.
Pero las cosas no paran ahí, pues ahora le tocó el turno a los gatos de raza criados en Rusia, los cuales ya no podrán ser importados ni registrados.
Así lo informó la Federación Internacional de Felinos (FIFe), una de las asociaciones más importantes en cuanto a la regulación de gatos en Europa, la cual declaró que “no es posible ser espectadores ante estas atrocidades”, por lo que decidió cancelar la importación y registro de pedigrí de mininos criados en Rusia. Además, vetó a los expositores del país a participar en ferias internacionales celebradas por la organización.
La medida por parte de la FIFe entró en vigor a partir del pasado lunes 14 de marzo y estará vigente hasta el próximo 31 de mayo de este mismo año, fecha que podría cambiar de acuerdo a los acontecimientos.