La llegada de la Navidad es siempre un motivo de alegría para nosotros, pues representan días de descanso y de compartir con nuestros seres queridos. Pero…¿es siempre así para todos los miembros de la familia? Y es que ni los veterinarios ni las mascotas parecen estar de acuerdo.
Según datos revelados por el Hospital Veterinario “Matthew J. Ryan” de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, los días festivos, como la Navidad, suelen ser los más peligrosos tanto para los animales de compañía como para los expertos de su salud; ya que en los últimos 15 años, los casos de emergencia reportados han sufrido un importante aumento a considerar.
En concreto, la investigación destaca que durante los días de Nochebuena, Navidad y Año Nuevo, la llegada de perros y gatos con síntomas de intoxicación se ha elevado en un 30 o 40%; superando a otros días feriados como Halloween y el Día de Acción de Gracias.
Las razones por las que esta situación se repite continuamente se debe a que, como dueños, no somos conscientes de que nuestros amigos peludos no son iguales a nosotros.
Al respecto, la revista especializada en mascotas Vet Record señala que es más probable que los perros sean llevados al veterinario después de haber comido chocolate en Navidad que en cualquier otra época del año. Lo anterior producto de que muchas personas desconocen que los caninos y mininos no pueden tolerar los componentes de este alimento.
De igual manera, las nueces y otros frutos frescos, el ponche, el queso, la cebolla y otra serie de ingredientes utilizados para preparar los típicos platillos navideños también representan un peligro para su salud. Esto gracias a que contienen sustancias, como el etanol y la cafeína, que pueden causar asfixia.
Otro problema bastante común tiene que ver con la cantidad de personas que visitan nuestro hogar durante las fiestas decembrinas. Los gatos y perros, en particular, son mascotas de hábitos, que con el paso del tiempo se acostumbran a ver rostros con regularidad; más aún con la llegada de la pandemia. Por lo que el ingreso de personas desconocidas para ellos puede representar un punto de inflexión en su rutina y generar ansiedad o ataques de taquicardia.
Y así como ingerir dulces significa un alto riesgo para las mascotas, la ingesta de envolturas, juguetes o adornos navideños puede ser aún pero para su salud digestiva.
Por fortuna, todos los problemas antes mencionados son evitables. Recuerda que conocer estos peligros es clave para que todos en casa sepan qué es seguro y qué no para las mascotas de la familia. Siempre es mejor prevenir que curar.