El tamaño del cerebro en relación con el cuerpo es una medida que, comúnmente, los científicos utilizan para evaluar la inteligencia en el reino animal, asociando a mayor tamaño, mayor capacidad cognitiva.
Sin embargo, un nuevo estudio aseguró que esta fórmula no aplica para los perros, ya que en el caso de las razas pequeñas, éstas poseen una ventaja sorprendente en este aspecto.
Tras analizar casi mil 700 perros de 172 razas diferentes, investigadores de la Universidad de Montpellier, Francia, descubrieron que aquellas con cerebros más pequeños responden mejor al entrenamiento y tienen una buena memoria, sobretodo a corto plazo.
Así, por ejemplo, los Chihuahua, los Pug y los Pomerania se encontrarían entre los caninos más inteligentes, ya que cuentan con los cerebros más grandes acorde a su tamaño. Mientras tanto, los especímenes con cerebros más grandes obtuvieron puntuaciones más altas en miedo, agresión, conductas de búsqueda de atención y ansiedad por separación.
“A menudo, cuando los expertos caninos hablan de tamaños de cerebro `grandes´ y `pequeños´, se refieren al tamaño cerebral en relación con las proporciones generales del cuerpo”, indicó Ana Balcarcel, líder del estudio publicado en la revista Biology Letters.
“Como resultado, una raza pequeña como un Chihuahua a menudo tendrá un cerebro `grande´ porque éste constituye una proporción del tamaño total del cuerpo. En cambio, una raza grande, como un Doberman o Gran Danés, tendrá un cerebro `pequeño´ porque constituye una proporción mucho menor del tamaño total del cuerpo”, apuntó.