Si en algo podemos estar de acuerdo todos es que la delincuencia, muchas veces, no tiene límites; y es que existen infinidad de casos en donde los delincuentes se las arreglan para sorprendernos.
No obstante, para esta ocasión la víctima no se trato de una persona, pues la historia de hoy es sobre un perrito, el cual asaltaron mientras llevaba un mandado hasta la casa de uno de sus clientes.
“Eros” es un perro de raza labrador que vive en la ciudad de Medellín, Colombia y, que desde ya hace algunos años se ha vuelto popular por tener un trabajo. Este can pasa sus días como repartidor de pedidos en una tienda propiedad de sus dueños; el canino se encarga de llevar en una canasta las compras de los vecinos del barrio de Robledo Tulipanes.
En vista de que la situación por el coronavirus obligó a muchas personas a tener que encargar sus pedidos, Eros ha tenido mucho trabajo en los últimos meses, ya que los vecinos no querían salir por nada del mundo. De hecho, las personas que más solicitan este servicio son adultos mayores, para así evitar un posible contagio de COVID-19.
Desafortunadamente y a pesar de la difícil situación de salud que se vive en todo el mundo, la delincuencia no descansa y aunque es difícil de creer, esta servicial mascota fue asaltada.
Fue así que el pasado 10 de julio, como de costumbre, Eros se encontraba realizando unos encargos junto a su dueña. Sin embargo, ese día la mujer tuvo que regresarse por que se le había olvidado algo y detrás de ella la siguió el canino, quien por la prisa, dejó abandonada la canasta con la que hace sus entregas llena de cajetillas de cigarros y algunos víveres.
Según palabras de Mauricio López, uno de los dueños del perro, el ladrón se llevó al canastilla con la que Eros trabaja. Por fortuna, Eros se encuentra bien, quedando este suceso únicamente como un mal momento. “Menos mal no le hicieron nada. Realmente fue un descuido que aprovecharon para robarle la canastilla”, dijo López.
Actualmente, nadie de la comunidad, incluyendo a los dueños del peludo, saben a ciencia cierta quien pudo haber sido el ladrón; sin embargo, vecinos señalan que el robo pudo haber sido cometido por envidia o algo por el estilo.