Muchos gatos domésticos, de repente y sin algún motivo, pueden salir disparados como locos por todos lados. Sin embargo, lo anterior no significa que hayan perdido la cabeza ni mucho menos, pues esos “ataques de locura” tienen una muy clara explicación.
Si tienes un minino en casa, quizá hayas notado que en ciertos momentos, tu mascota puede estar comiendo tranquilamente y segundos después correr de un rincón a otro durante varios minutos.
Estos episodios llevan por nombre zoomies o FRAP (Frenetic Random Activity Periods, por sus siglas en inglés) y, aunque no lo creas, son muy frecuentes y comunes en animales de compañía, entre ellos los gatos.
Normalmente, dichas conductas responden a una simulación de patrones de caza, en los que el felino en cuestión acecha, persigue, se esconde o incluso muerde.
Según los expertos, el motivo principal de este comportamiento es la liberación de energía o emoción acumulada, y afecta más a los ejemplares jóvenes.
Como dueños, resulta importante prestar atención y entender los movimientos de los mininos. En primera instancia, los FRAP podrían parecer aleatorios, pero algunos desencadenantes son normales para ellos.
Ante esta situación, lo recomendable es ignorarlos y dejar que se cansen, evitando solamente que se accidenten con algún objeto en su frenético camino. Pero si lo que queremos es que estas acciones disminuyan, la única y mejor opción es jugar y así ayudar a liberar energía.