Ante la inquietante duda de saber si un gato doméstico es incapaz de comerse a su dueño, la probabilidad de convertirse en alimento para felinos es real.
Y es que esta perturbadora reflexión ha sido motivo de debate entre los propietarios de animales de compañía y la comunidad en general, a tal punto que libros e investigaciones han publicado pruebas de que dicha situación sí que puede llegar a ocurrir.
El ejemplo más reciente de ello es un estudio publicado por la Universidad Colorado Mesa, en Estados Unidos, el cual presentó evidencia fotográfica de gatos consumiendo dos cadáveres humanos distintos, mostrando preferencia por los tejidos del brazo.
Al respecto, los autores explican que decidieron publicar este artículo luego de que ambos ejemplares lograran infiltrarse a la denominada “granja de cuerpos”, una estación del instituto encargada de estudiar la descomposición de organismos humanos para ayudar a las investigaciones medico forenses.
Tras analizar las cámaras de seguridad, se percataron que los dos gatos, uno negro y otro atigrado, no dudaron en alimentarse de los cadáveres, comenzando a comer durante las primeras etapas de descomposición, para después llegar a los huesos.
“Los gatos demostraron una preferencia por un cadáver en específico, regresando repetidamente para alimentarse del mismo. Esto nos pareció interesante, pues los mininos domésticos son conocidos como cazadores y no como carroñeros”, se lee en el estudio.
“Ahora creemos que los gatos pueden ser selectivos y tienden a quedarse con un alimento que les guste”, continúa.
A pesar de que los autores consideran este material como valioso para la ciencia, pues no se documenta con frecuencia, sugieren que no es tan raro, recordando algunos casos de mascotas, incluidos perros, hámsters y aves, que también han consumido partes de sus dueños fallecidos.