El Palacio del Rector es una joya arquitectónica del siglo XIV, considerado como uno de los grandes orgullos de Dubrovnik, capital de Croacia. A lo largo de su historia, este lugar fue testigo de importantes acontecimientos como la llegada de Napoleón Bonaparte e incluso, hasta hace unos días, también era el hogar de “Anastasia”, una simpática gatita que hizo de este edificio, su casa.
Pero…¿qué pasó con este minina? Resulta que a principios de esta semana, “Kneginja Anastazija” (princesa “Anastasia”), como puede ser encontrada en su propia página de Facebook, fue desalojada por las autoridades de la dirección de museos de Dubrovnik, cuya sede es, precisamente, el Palacio del Rector.
De acuerdo con medios locales, un buen día esta michi callejera decidió quedarse a vivir bajo los arcos del histórico recinto. Con el paso del tiempo, se convirtió en toda una celebridad entre los habitantes de la capital y turistas, quienes, incluso, le construyeron una casita de madera con su nombre grabado en una placa y hasta un cojín de terciopelo.
Como justificación del desalojo, las autoridades declararon, a través de un comunicado, que “nadie está autorizado a atentar contra el conjunto único e histórico que es Dubrovnik, en particular construyendo refugios o hábitats”.
Aunado a ello, el alcalde de la ciudad, Mato Frankovic, apoyó la decisión de la dirección de museos, afirmando que la urbe está llena de gatos callejeros, todos ellos “bien alimentados”.
Como era de esperarse, la polémica resolución provocó una gran indignación entre los habitantes de la capital, quienes argumentan que “Anastasia” no le hace daño a nadie. Además, en una encuesta en línea realizada por un periódico local, el 90% de los 4 mil 500 participantes consideraron que la casa de la gatita debe quedarse donde estaba, es decir, bajo los arcos del palacio.