Tomando como inspiración su amor por las mascotas, Ana Méndez, estudiante de último semestre de Biotecnología en el Tecnológico de Monterrey campus Toluca, y Eric Eland, biotecnólogo egresado del Instituto Politécnico de Braganza, en Portugal, fundaron un emprendimiento pionero en alimento para mascotas a base de insectos.
Así como lo lees. Bajo el nombre de Cricani, la misión de esta empresa consiste en encontrar formas sostenibles de alimentar a los animales de compañía con una alternativa que contribuye no sólo a la producción de alimento, sino también a la reducción de la huella de carbono.
De acuerdo con la pareja de creadores, durante su investigación encontraron que alrededor del 20% del consumo de carne y pescado a nivel mundial está destinado a la fabricación de este producto, y ésta es responsable de una huella de carbono de más de 770 kilogramos de dióxido de carbono al año.
“Sin duda, nos quitó el sueño durante muchas noches hasta que se nos ocurrió la idea. Nuestro objetivo a largo plazo es convertirnos en el favorito de las mascotas y al mismo tiempo cambiar la narrativa sobre aquellas proteínas no convencionales en México”, expresó Ana.
Y a todo esto, ¿por qué insectos? El empaque de alimentos de Cricani describe que son hipoalergénicos y ecofriendly; además, contienen buenas cantidades tanto de proteína como de calcio.
“El proyecto tuvo su origen en la casa de mis padres. Ahí, convertimos la cocina y jardín en un prototipo de granja de grillos, donde contamos con asesoramiento de múltiples partes del país y una extensa red de apoyo”, contó la alumna.
“La lista de personas que han colaborado con nosotros es muy larga, y sin la red que se ha formado, Cricani no existiría”, aseguró.
Por el momento, los diferentes productos de Cricani son ofrecidos en tiendas virtuales como Mercado Libre y algunos bazares de Toluca, Metepec y CDMX.