Cuando adoptamos a una mascota, queremos que esté con nosotros el mayor tiempo posible; sin embargo, al igual que ocurre con los seres humanos, los animales también envejecen de manera inevitable.
En el caso específico de los gatos domésticos, su esperanza de vida promedio es de unos 19 años, y comenzarán a envejecer a partir de los 12 años. Al igual que las personas, el proceso de vejez en los felinos trae consigo una serie de cambios, tanto en el aspecto físico, como psicológico que, nosotros como dueños, debemos afrontar con especial atención.
¿Cómo funciona la vejez en los gatos?
Cuando los mininos cumplen 10 años, sus movimientos se vuelven más lentos y son más susceptibles a sufrir estrés ante cualquier cambio en su rutina, por mínimo que este sea. Además, a esta edad empezarán a sufrir algunas enfermedades similares a las que padecen los seres humanos de la tercera edad, tales como artritis, diabetes y pérdida de memoria.
Posteriormente, a partir de los 12 años, muchos gatos tienden a sufrir la pérdida de visión y del oído, así como a desarrollar problemas cognitivos relacionados directamente con la edad. Al cumplir 15 años, los felinos adoptarán un estilo de vida similar al que llevaría una persona de 80 años. Durante esta etapa, los veterinarios recomiendan a los dueños estar muy pendientes de su cuidado, manteniendo tanto como les sea posible sus hábitos de alimentación e higiene.
Enfermedades crónicas más frecuentes
A medida que los mininos envejecen, su sistema inmunológico se debilita de forma progresiva, incrementando notablemente la probabilidad de que agentes externos ingresen en su organismo. Hasta cierto punto, dicha situación es normal, por lo que será necesario que acudan a consultas veterinarias con mayor frecuencia que antes.
Entre las enfermedades más comunes que presentan los gatos al llegar a esta etapa de sus vidas se encuentran la degeneración de articulaciones (artritis) , piel más fina, pérdida de visión y oído, pérdida de la memoria.