La mayoría de los dueños de un perro comparten un mismo miedo, que su casa tenga un mal olor. Está claro que nuestra mascota es uno de los protagonistas del hogar, pero no por ello tiene que percibirse su presencia cada vez que se abra la puerta.
Comprueba la intensidad del olor de tu perro: Se debe tener en cuenta que como con otros aromas, los dueños nos acostumbramos al olor de nuestro perro, por lo que sería conveniente que le preguntaras a alguien de confianza si tu hogar tiene este problema para tomar medidas. En ocasiones, será tan intenso que hasta tú mismo lo notarás. Si es así podría ser síntoma de alguna enfermedad. También, puede estar motivado por un problema de peso, ya que la grasa de tu perro influye en el tema. En ambos casos debes consultar con su veterinario.
Un buen baño: Prueba a mezclar el bote de champú de tu mascota con una taza de vinagre que, como sabes, es ideal para la limpieza en general. Una vez terminado es mejor que se seque en el interior y sin exponerse a malos olores para que no se impregnen en su pelo. Recuerda que debes bañarlo una vez al mes.
Eliminar el mal aliento: El mal olor de tu perro también podría deberse a su propio aliento. Por esta razón, es primordial que cuides de su dentadura desde que es tan solo un cachorro. Existen cepillos especialmente adaptados a su boca y es bueno que los utilices. También, puedes dar a tu perro algunos tipos de alimentos que le ayuden a tener un aliento fresco, como un poco de apio o zanahoria, que además tendrán la doble labor de limpiar sus dientes. Asimismo, en la veterinaria hay barritas dentífricas que cuidan de la higiene de esa parte de su cuerpo.
Todos sus enseres bien limpios: De nada sirve que te esmeres con la limpieza de tu perro si luego descuidas la del resto de sus cosas. Tienes que lavar con regularidad su cama, su colchón, su manta y sus juguetes. Lo mejor es que lo hagas coincidir con su baño quincenal.
Cuida del resto de la casa: Si tu mascota pasa la mayor parte del día en el interior, el olor a perro también estará en todos aquellos sitios en los que él está más tiempo. Dicho esto, recuerda que es muy importante que limpies todos esos lugares con frecuencia y que emplees ambientadores antiolores.
El vinagre de manzana: Antes veíamos que es útil para bañar a nuestro animal, pero también lo es para la limpieza del hogar en general. Echa un poco en el agua de limpiar el suelo o en la lavadora cuando laves sus pertenencias. Te ayudará a terminar con el olor a perro de tu casa.
Bicarbonato de sodio: Echa un poco de bicarbonato de sodio en la noche en los lugares de la casa donde más suela estar tu perro y no lo recojas hasta la mañana siguiente. Es un gran absorbente de olores. No lo dejes a su alcance, ya que puede resultar tóxico para él.