En el transcurso de las últimas horas, un nuevo caso de maltrato animal ha conmocionado México.
Hablamos de “Buba” y “Canela”, dos perritas que fueron asesinadas a balazos la noche del pasado miércoles 9 de agosto en el municipio de Tangancícuaro, Michoacán. ¿La razón? Según relata Natalia Margarita García Rojas, su propietaria, personal de seguridad del alcalde David Melgoza Montañez abrió fuego contra los animalitos.
“Le dispararon en el cuello a `Canela´, ella corrió asustada y se escondió debajo de un carro. Después fueron contra ´Buba´ y le dieron en el pecho. Murió en mis brazos mientras mi novio buscó a la otra perrita, a la que encontró desangrándose por el hocico sin poder hacer nada”, explicó.
En cuanto a los agresores, la denunciante reveló que la respuesta del funcionario municipal tras el incidente fue porque, según él, presuntamente “Buba” y “Canela” primero atacaron a su mascota.
Como era de esperarse, el lamentable hecho despertó el enojo social, toda vez que los habitantes de Tangancícuaro se manifestaron a las afueras de la Presidencia Municipal; y con los gritos “¡Qué renuncie”!, “¡Fuera presidente!” y “¡Asesino!”, exigieron la separación del cargo de Melgoza Montañez.
Al respecto, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, utilizó su cuenta de Twitter para fijar un mensaje y solicitar a la Fiscalía el esclarecimiento del hecho.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) confirmó que ya se inició una carpeta de investigación relacionada a los hechos. También se presentó una queja contra el edil ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH).
De igual manera, la Visitaduría Regional de Zamora ha dado seguimiento a las manifestaciones y protestas ciudadanas, señalando que la investigación será dirigida como autoridad responsable al alcalde de Tangancícuaro, enfatizando el maltrato animal que se encuentra penalizando en la entidad.
Tomando en cuenta lo anterior, Melgoza Montañez optó por convocar a una rueda de prensa, donde si bien admitió el asesinato de las caninas, recalcó que fue en defensa, pues “eran violentas” y atacaron al papá de una niña a la que él estaba por atender.
“Quiero aclarar que mi intención nunca fue lastimar a las mascotas por el hecho de ser mascotas, lo que hice fue defender a mi familia. Hice exclusivamente dos disparos, uno para cada uno de los animales; la calle estaba vacía, no había niños y no hice más disparos”, aceptó el también doctor, quien a su vez anunció que demandará a los dueños de “Buba” y “Canela”.