Cuando pensamos en los agujeros negros, vienen a nuestra mente esos objetos colosales del universo que no dejan escapar ni la luz, los cuales también son conocidos como depredadores cósmicos.
Un aspecto sorprendente sobre ellos es que pueden presentarse en una enorme variedad de masas y tamaños. Por tanto, los denominados “primordiales”, es decir, aquellos creados posterior al Big Bang, son, en realidad, de tamaño minúsculo a comparación de otros tipos.
Con base en lo anterior, recientemente un grupo de científicos sugirió, a modo de teoría, que dichos destructores de planetas podrían estar atravesando objetos en la Tierra: desde materiales hasta seres vivos; por ejemplo, los gatos.
Antes de continuar, vale la pena señalar que hoy día los agujeros negros “primordiales” permanecen entre lo hipotético, dado que aún no se ha visto ninguno. Esta situación ha provocado que la comunidad ya no discuta si tales objetos existen o no; por el contrario, los están buscando con la firme esperanza de que deben estar en algún lugar de la Tierra.
“Tenemos que comenzar a pensar con originalidad, porque lo que se ha hecho hasta ahora para encontrar `primordiales´ no ha funcionado”, indicaron los autores de la hipótesis, que forman parte de la Universidad de Buffalo, Estados Unidos.
“Creemos que los destructores de planetas podrían hallarse en nuestro mundo, perforando materiales cotidianos. Y sí, los gatos, así como otros seres vivos, formarían parte de esto. No obstante, de tener razón, no habría de qué preocuparse, pues no existiría letalidad alguna”, precisaron.
A través de un artículo para la revista Physics of the Dark Universe, ambos científicos plantean que los “primordiales” resultan capaces de crear conductos diminutos.
“Reconocemos que las probabilidades de que esto esté pasando son mínimas, pero instamos a nuestros colegas a seguir esta línea de investigación”, concluyeron.