Este viernes, la Unión Europea (UE) dio luz verde a una serie de normas que obligarán a las grandes empresas a prevenir, mitigar y remediar su impacto sobre el medio ambiente que puedan generar sus actividades o las de sus subsidiarias y socios.
“La directiva de diligencia debida a las empresas en materia de sostenibilidad nos permitirá sancionar a quienes incumplan sus obligaciones. Este es un paso concreto e importante hacia una vida mejor para todos”, declaró el ministro de Economía y Empleo de Bélgica, Pierre-Yves Dermagne.
Esta nueva ley comenzará a aplicarse de manera progresiva a partir de 2027 y afectará a aquellas empresas de la UE, o fuera de ella, con más de mil empleados y una facturación anual superior a los 450 millones de euros; así como a las compañías que formen parte de su cadena de suministros o de distribución, transporte o almacenamiento de productos.
En caso de que alguna firma sea responsable de un posible daño causado tendrá que pagar compensación. Asimismo, si incumple cualquier medida para prevenir, mitigar, poner fin o minimizar el “impacto adverso” de estas operaciones será expuesta a sanciones y multas de hasta el 5% de su facturación neta global.
Cabe mencionar que las empresas sujetas a la directiva también tendrán que adoptar planes de transición climática en línea con el Acuerdo de París sobre el cambio climático, que busca limitar el calentamiento global a 1.5 grados centígrados.