Las mujeres y las niñas son las que corren mayor riesgo de sufrir los efectos del cambio climático, afirmó un nuevo estudio elaborado por la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y el Barcelona Supercomputing Center (España).
La investigación, publicada en el marco de la COP29, indica que las consecuencias derivadas de la crisis climática, desde lluvias torrenciales y aumento de las temperaturas hasta subidas del nivel del mar y sequías, “exacerban” las desigualdades sistemáticas y afectan, de manera desproporcionada, a las poblaciones marginadas, particularmente a aquellas que viven en zonas de bajos ingresos.
Bajo ese contexto, apunta, en muchos países alrededor del mundo las mujeres y las niñas tienen menos probabilidades de poseer tierras y recursos que las protejan ante situaciones posteriores a catástrofes. Además, casi no tienen control sobre los ingresos y menos acceso a la información, lo cual se traduce en una mayor vulnerabilidad a los impactos agudos y a largo plazo del cambio climático.
“Ellas se encuentran especialmente expuestas a las amenazas para su salud, mientras que los fenómenos extremos afectan de forma grave su bienestar social, físico y mental, ya que está comprobado que la violencia de género aumenta durante o después de los siniestros, a menudo, debido a factores relacionados con la inestabilidad económica; la inseguridad alimentaria; la interrupción de las infraestructuras; y el estrés mental”, desvela el artículo publicado en la revista Lancet Planetary Health.
Por todo lo anterior, la profesora Rachel Lowe, de la institución británica, reivindica que se necesitan urgentemente inversiones destinadas a estrategias innovadoras de recopilación de datos, así como entornos de investigación que faciliten los estudios analíticos acerca de los riesgos específicos de género que plantea el cambio climático.