El gobierno de Rumania prohibió de manera definitiva la comercialización de cotonetes, popotes, platos, cubiertos, filtros de cigarro y otros objetos desechables fabricados a base de plástico, esto en aplicación de la directiva aprobada el pasado 3 de julio por la Unión Europea (UE) para reducir el uso de dicho material.
El llamado “decreto antiplástico” fue anunciado recientemente por el ministro del Medio Ambiente del país balcánico, Tanczos Barna, quien explicó que la medida forma parte de “la cruzada puesta en marcha por la UE contra los productos de plástico”.
Durante la reunión de Gobierno, Barna recordó que el objetivo del decreto es reducir la cantidad de plástico que acaba contaminando el medio ambiente. “La mayoría de los residuos que hay en las aguas marinas provienen del plástico de un solo uso”, dijo.
En ese sentido, el ministro rumano aclaró que se permitirá a las tiendas agotar las existencias que actualmente tienen de estos artículos; sin embargo, no podrán reponerlas una vez que las hayan vendido todas.
De igual manera, el decreto aprobado obliga a los agentes económicos que operan en dicho país europeo a reducir, de manera progresiva, la fabricación e importación de otros productos desechables de plástico; entre ellos los vasos, recipientes y envolturas de alimentos.