México, Colombia, Ecuador, República Democrática del Congo, Gabón y Zambia anunciaron este jueves una iniciativa conjunta, en la que se comprometen a restaurar los ríos, lagos y humedales contaminados de sus respectivos territorios antes del año 2030.
El “Reto del Agua Dulce”, como ha sido bautizado este proyecto, tiene el objetivo principal de intervenir poco más de 300 mil kilómetros de ríos y lagos, así como aproximadamente 350 millones de hectáreas de humedales.
A través de un comunicado publicado en el marco de la Conferencia sobre el Agua de la ONU, celebrada en Nueva York, Estados Unidos, los países participantes coincidieron en que los cuerpos de agua representan los ecosistemas más afectados del mundo, siendo hogar de distintas especies animales que, en muchas ocasiones, son vitales para la seguridad alimentaria de las comunidades aledañas.
De igual manera, aseguraron que la presente iniciativa incluye una aproximación colaborativa para su implementación, en la que tanto gobiernos como socios concretarán soluciones de agua dulce con pueblos indígenas, comunidades locales y otras partes interesadas.
“Los ecosistemas saludables de agua dulce son fundamentales para la seguridad hídrica y alimentaria, al tiempo que abordan la crisis climática y de la naturaleza, e impulsan el desarrollo sostenible”, indicó en el documento la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de México, Martha Delgado Peralta.