El plan de recuperación verde y buscar soluciones basadas en la naturaleza son algunos de los desafíos que plantea el nuevo año.
Una recuperación verde
De los 72 000 millones de euros del plan de recuperación económico anunciado por el Gobierno central para el periodo 2021-2023, 37% –26 600 millones de euros– se destinará a la aceleración de la transición hacia una economía baja en carbono, siendo la partida que más fondos movilizará. Expertos, científicos y entidades internacionales aseguran que estamos ante una oportunidad histórica.
Frenar la crisis climática
La crisis provocada por el COVID-19 no debe hacernos perder de vista la urgencia de frenar el calentamiento global. Los gobiernos deberían declarar el estado de emergencia climática hasta que el mundo haya alcanzado un nivel de cero emisiones netas de CO2; así lo proclamó el secretario general de la ONU, António Guterres, en una cumbre de líderes mundiales celebrada en diciembre, con motivo del quinto aniversario del histórico acuerdo climático de París.
Soluciones basadas en la naturaleza
Se busca alcanzar un pacto mundial para proteger la biodiversidad, al estilo del Acuerdo de París con el cambio climático. Un primer paso será la celebración de la quinta sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, en febrero, que tendrá como lema “Fortalecer la acción por la naturaleza para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Llegan las comunidades energéticas
El Gobierno español debe transponer a la legislación española dos directivas europeas en las que se establecen dos modelos de comunidades locales de energía: la Comunidad de Energías Renovables y la Comunidad Ciudadana de Energía. Las directivas buscan garantizar el derecho a producir, consumir, almacenar y vender la propia energía renovable de la ciudadanía. El cambio legislativo impulsará el autoconsumo de electricidad renovable.
Una gestión del agua eficiente y sostenible
Si queremos agua, lo único que tenemos que hacer es abrir el grifo. Esta acción tan fácil nos hace olvidar que se trata de un bien tan necesario como limitado. Garantizar el futuro de este recurso pasa por conocer el volumen real de agua que consumimos diariamente, la huella hídrica, y hacer una gestión más eficiente y sostenible.
Poner fin a la sobrepesca
El acuerdo alcanzado por los ministros de pesca de la Unión Europea sobre las oportunidades de pesca para el 2021 continúa lejos de asegurar una pesca sostenible en línea con el consejo científico. El objetivo es conseguir que el acuerdo que se fije a finales del nuevo año para el 2022 ponga fin a la sobrepesca en mares y océanos.
Más frutas y verduras
La Asamblea General de las Naciones Unidas designó el año 2021 como el Año Internacional de las Frutas y Verduras. Las dietas ricas en estos productos, especialmente si son de proximidad, no sólo son más saludables, sino que generan menos emisiones de dióxido de carbono que las ricas en carne, en especial carne roja, y son menos perjudiciales para la biodiversidad.
Edificios más eficientes
Los edificios son grandes consumidores de energía y, como tales, contribuyen al calentamiento y a la contaminación del planeta. Según la Alianza Rehabilitar el Futuro, estas construcciones –80% de las cuales son ineficientes en términos energéticos– son responsables del 40% del consumo de energía final y de un tercio de las emisiones de dióxido de carbono. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español plantea la rehabilitación de 500 000 viviendas en los tres próximos años; un ritmo rehabilitador 20 veces superior al actual.
Proteger la biodiversidad
25% de las especies animales de Cataluña está en declive, según el informe Estat de la Natura a Catalunya, la primera radiografía completa sobre el conjunto de su biodiversidad basada en la mejor evidencia científica. Urge frenar esta destrucción cambiando el modelo agrícola, pesquero, de gestión del agua, industrial, evitar la introducción de especies exóticas y/o invasoras. Es mucho lo que hay por hacer.
Una movilidad más sostenible
La pandemia ha provocado un menor volumen de tráfico por carretera y aéreo, lo que ha supuesto una reducción de las emisiones de dióxido de carbono de hasta 8% en el 2020. La esperada vuelta a la normalidad no debería suponer regresar al nivel de emisiones previo al COVID-19, por el bien del planeta y de nuestra salud.
Duplicar las reservas marinas
España posee 8 000 kilómetros de costa, pero si quiere recuperar el sector turístico, deberá poner el foco en lograr un medio costero y marino en excelente estado de conservación, advierten algunos expertos. Ahora, 13% de las aguas marinas están bajo alguna figura de protección, pero los acuerdos internacionales obligan a elevar esa cifra hasta el 30% en el 2030.